Ciudad del Norte - Un nuevo Comienzo!!

La Ciudad del Norte de Amestris, una ciudad donde siempre hay una blanca capa de nieve que hace ganar a esta ciudad el título de "La Ciudad del Blanco Paraíso", o por lo menos así es como la conoce el joven que acaba de arribar a las calles de esta hermosa Ciudad por medio de transporte que conecta a todo Amestris.
Un joven de 172 centímetros de alto, con un traje negro y blanco que cubre todo su cuerpo, mas su rostro no se puede visualizar claramente por la tormenta que en ese mismo instante esta agobiando una vez más a la hermosa ciudad del norte, mas sin tener en cuenta la capucha que el joven lleva puesta para protegerse del gélido frio. - Esta tormenta hace que esta ciudad se vea totalmente fría y muerta... - Palabras que cruzaban por la mente de aquel sujeto que solo mantenía su mirada enfocada sobre aquella tormenta que estaba acabando con el perfecto ambiente de la ciudad, y al mismo tiempo con la cálidas facciones que siempre mantenía aquel joven en su rostro, dejando ver ahora un rostro totalmente frio y gélido, tal y como estaba el ambiente en esta ciudad.

El joven encapuchado que se encontraba en las escaleras de la estación del tren, comenzó a caminar hacia el centro de la ciudad, aun con la visibilidad prácticamente nula, su memoria le ayudaba a recordar los caminos que hacia algunos años recorría al lado de su difunta Madre.
Unos cuantos minutos pasaron, el joven había logrado avanzar unos pocos metros gracias al clima que no le permitía caminar de forma normal; Fue entonces, mientras mantenía la mirada fija en el camino para no chocar contra algún montículo de nieve mal formado, cuando algo lo golpeo por su lado derecho, haciendo que este cayera al suelo inevitablemente. El rostro del Joven se había descubierto, dejando ver su tés blanca y su blanco cabello que se movía con el gélido viento que golpeaba la ciudad; Ahora se podía aprecia un poco más la edad del sujeto del cual hablamos, la cual, aparentemente no superaba los 20 años de edad, o por lo menos físicamente, pues la realidad era otra.

Tras unos segundos, el muchacho abrió los ojos lentamente para no ser lastimado por el frio del lugar, dejando apreciar una cicatriz que cruzaba desde la parte superior de la ceja izquierda, hasta casi la barbilla del mismo lado, manteniendo una forma no uniforme. - Aaauuuch...que paso?... - Se podía apreciar claramente que aquel muchacho no tenía ni la menor idea de lo que había pasado, mas todo se aclara un poco más cuando se escucho aquella otra voz que provenía del lado derecho, justo el mismo lado por el cual lo habían golpeado. - Por favor señor...Discúlpeme, no vi por donde iba, me tropecé y luego choque contra usted...fue sin intensión, de verdad...perdóneme... - Por la fuerza de la voz, la estructura y el tono que mantenía la misma se podía apreciar entender perfectamente que se trataba de tan solo una pequeña joven de no más de 13 años de edad; Escuchando las palabras de la niña, el muchacho giro la cabeza para poder observarla, viendo a una niña de rostro simétrico y por ende muy lindo. El muchacho de blanca cabellera se levanto del suelo para luego tomar a la niña de los hombros y levantarla suavemente del suelo, y una vez la niña se encontraba estable, unas palabras se escucharon en medio de aquella tormenta. - Tranquila, no pasa nada...mejor apúrate y regresa rápido a tu casa, esta tormenta se está poniendo cada segundo peor... - Asentando gratamente con la cabeza, la niña sale corriendo una vez más hacia la dirección que llevaba anteriormente, mas al alejarse unos pocos metros, la niña se detiene y gira todo su cuerpo, para dejar escapar unas palabras. - Señor!!!... - Grito la niña. - Como es su nombre?!! - Volvió a exclamar la niña la cual esperaba una respuesta de su salvador, el cual, sin poderse negar, levanto la mano derecha hacia arriba y moviéndola con la típica señal de despido, dejo escapar unas palabras que respondieron totalmente a la pregunta. - Karnaim!!...Karnaim McDougall!!

Con el paso de esa entidad que controla el destino de todos los seres vivos del mundo, la cual tambien controlaba el paso de la madre naturaleza y de todo lo que la conforma, asi fue como la tormenta de nueve que azotaba la Ciudad del Norte comenzo a detenerse, mas no fue mucho el tiempo transcurrido para que una extraña voz se lograra escuchar en pleno parque de la Ciudad, y obviamente esta voz iba dirigida hacia el muchacho de nombre Karnaim. - Quien podra ser?... - Penso Karnaim mientras giraba su cuerpo unos cuantos grados al igual que su cabeza que giraba un poco mas sobre su hombro derecho para poder ganar mas rango de vision y poder observar con claridad de quien se trataba.

Un personaje totalmente desconocido para Karnaim hacia acto de presencia al frente de este, el cual decia un discurso de auto-presentacion, la cual nunca logro culminar pues no dijo ni su nombre ni su rango dentro de la milicia; El silencio llego al lugar de la conversacion, Karnaim se quedo mirando al sujeto de negra vestimenta por unos segundos, para luego ignorar por completo las palabras que este habia mencionado y al mismo tiempo ignorando el gesto de saludo que aquel sujeto le estaba ofreciendo. - Lo siento, pero no pretendo dirigir palabra alguna contra una persona que tiende a presentarse mas nunca dice ni su nombre... - Dando unos pasos hacia atras para ganar algo de distancia con el sujeto. - Ahora...como es que sabes mi nombre?.

La reaccion que decidio realizar aquel sujeto no tomo por sorpresa al joven Karnaim, mas con el paso de los segundos, el sujeto de cabellos negros dejo salir unas palabras mas que claras para los oidos de Karnaim; La persona que tenia al frente era la mas importante de la Ciudad del Norte, el General de Brigada Selim Bradley; Mas en esas palabras hubo algo que hiso cambiar por completo el rostro de Karnaim, pasando de uno serio y medidor, a uno totalmente frio y con sed de sangre. - Selim Bradley...Bradley...no puede ser que el sea de la misma familia "Bradley"... - Los pensamientos de Karnaim lo mantenian al borde de cometer un error, mas con el paso de los segundos y con las palabras que salian de Selim, Karnaim calmo esa ira que se genero profundamente, mas posiblemente y lo mas seguro, es que esa calma solo seria temporal.

Selim termino de decir todo lo que tenia que decir, y justo en ese momento volvio a intentar formar aquel vinculo tradicional de saludo con Karnaim, el cual solo se quedo estatico por unos segundos mirando la mano de Selim, para luego dar un paso hacia delante y estirar la mano homologa para estrecharla con la del sujeto. - General de Brigada Selim Bradley, disculpe mi forma de actuar, como usted ya lo ha dicho, mi nombre es Karnaim McDougall, el Alquimista de Hielo...y para mi sera un honor estar a sus ordenes! - Al finalizar estas palabras, Karnaim solto la mano de Selim para ver el vehiculo que este habia visualizado segundos atras, y sin decir nada, extendio su mano derecha apuntando hacia el transporte. - Despues de usted...Señor!